La Comunicación Interna la podemos definir como la forma en que los diversos públicos internos de una organización se comunican o pretenden comunicarse. Es una necesidad de las empresas en mantener un contacto directo con el equipo humano y facilitar un entorno empresarial acorde a los valores, hábitos, conductas y sentimientos; potenciando el sentido de pertenencia hacia la organización. La comunicación interna permite:
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Este tipo de comunicación cuenta con diversas herramientas para su implementación, entre ellas:
Es importante la creatividad y la utilidad en el mensaje por encima de la espectacularidad, para que no sea una pérdida de tiempo, recursos o dinero. La transparencia y veracidad del mensaje es también crucial, para que la comunicación interna de sus frutos.
Contribuye a que la misión y la historia de la organización sean compartidas por todos. En sus primeros pasos, el análisis (FODA) es ideal para definir, detectar y entender la realidad del entorno.
Está inmersa en la cultura organizacional de la empresa, lo que a veces ocasiona, cierta incomodidad de las altas esferas de la organización, ya que expone algunas debilidades que atentan contra el espectro de la verticalidad e integridad.
García-Jiménez (1998) afirma que:
La comunicación interna es todavía una de las grandes asignaturas pendientes de la empresa. Reconocido por todos los hombres de empresa como una necesidad ineludible al servicio de una gestión moderna e innovadora.
El gran valor de la comunicación interna estriba en el hecho de que su teoría e incluso sus técnicas están arraigadas en una ética de la persona. (Prólogo).
Comunicación externa
De acuerdo a Castro (2007) “La comunicación externa es el apartado de la comunicación corporativa que trabaja en la gestión de la imagen que nuestra empresa quiere ofrecer al mercado o la sociedad, con la idea de que tal gestión se traduzca en resultados, empresarial o socialmente hablando” (p.19).
Es toda comunicación que tiene una organización con los públicos externos a ella. Estos públicos son muy importantes, algunos de ellos son:
El propósito de este tipo de comunicación es crear un mensaje claro, proyectar una imagen favorable y desarrollar una excelente relación con los públicos, así como promover productos o servicios.
Las empresas o instituciones han utilizado diversas formas para llevar un mensaje que contenga el cumplimiento de sus objetivos o propósitos. El marketing directo y relacional, las ferias, el patrocinio e internet dan como resultado la interactividad y personalización.
Como se mencionó, entre los públicos externos hay tres que suelen ser muy importantes, los clientes, la competencia y los medios de comunicación. El primero prevalece ante todos los demás; los clientes son la razón de ser, por quienes los colaboradores procuran constantemente mejorar en conducta, procesos y solución de conflictos. Puede haber una empresa, colaboradores, recursos de todo tipo, pero sin clientes; la ecuación está incompleta.
La competencia puede influir gran parte en las estrategias y tácticas que los relacionistas públicos ponen en práctica, para destacar y ofrecer elementos diferenciadores. Es imprescindible observar el comportamiento de este público, que constantemente evoluciona.
Los medios de comunicación utilizados oportunamente pueden catapultar el producto o servicio ampliamente. Un adecuado manejo mediante un dossier, un comunicado de prensa y una conferencia bien planificada, pueden generar tal beneficio que la exposición alcanzada, convierte en términos económicos lo invertido en una menudencia.
La comunicación externa debe transmitir mensajes entendibles y veraces. Cumplir comunicacionalmente con estos públicos crea una gran imagen, confianza, alta competitividad y preferencia de los grupos de interés.