Cine: se comunica bailando

Tan antiguo como el ser humano en la Tierra, el baile representó una forma de manifestar diversas emociones y sentimientos, una experiencia vivida en solitario, en pareja o en grupo. Muchas  tribus al inventar instrumentos musicales por primitivos que fueran, despertaron la necesidad de mover el cuerpo al ritmo de esos sonidos.  

Diversas  regiones en el mundo, en muchos  países;  cuentan con bailes a nivel típico o popular, estos expresan la identidad y preferencias de cada lugar.  Muchas danzas son el resultado de simbolizar una unión como la del matrimonio en culturas occidentales, el prepararse para una confrontación como la danza de la guerra en tribus africanas o para esperar el favor de un acontecimiento, como la danza de la lluvia, en grupos de nativos americanos. También vemos la danza para conmemorar días festivos, la alegría de un nacimiento y en ciertas culturas, hasta de un fallecimiento de un ser querido.

Por otro lado, el baile como forma de expresión corporal y de comunicación, tomó un matiz que le etiquetó por su procedencia. Vemos al Vals, su elegancia, ejecutado n con una delicadeza extrema, el Tango, lleno de sensualidad, la Salsa que expone el sabor de esa cultura afro-caribeña, al igual que el Merengue.

El cine ha utilizado diversos elementos para atraer al público,  entre ellos vemos el baile. Como gancho, el baile ha despertado muchas reacciones en las personas, dependiendo de los intereses de los productores de la película. La fiesta, el amor, la pericia, el espectáculo. Muchos bailes han quedado en el pensamiento del ser humano, creando íconos o clásicos. Se convirtió en un pretexto o en un personaje más, generando tendencias o modas. En los años 70, la película Fiebre de sábado por la noche, protagonizada por John Travolta, marcó un antes y después de las discotheques, se posicionó el baile llamado Disco.

Hollywood aprendió rápidamente la fórmula para utilizar este gran recurso, dándole color, personajes idóneos, una buena historia y una gran musicalización.