Bella es una joven culta
con cierta afinidad por el orden, el control y llevar un estilo de vida un
tanto solitario, con el anhelo en convertirse en escritora. Al rentar una casa
y perder un trozo de papel atorado en un árbol, conoce a Alphie un vecino
cascarrabias amante de los jardines, que le muestra el significado que este le
da a la vida. Su “caos ordenado”, su color, sus secretos.
Bella contrata a Vernon el
cocinero de Alphie, un joven irlandés, padre de dos niñas quien decide dejarlo
por sus constantes abusos y maltratos verbales. Trabajando en una biblioteca,
Bella conoce a Billy un inventor quien roba su corazón. El casero, le dice a
Bella que por una queja y el desorden y descuido en el jardín, tiene un mes
para arreglarlo, sino deberá dejar la casa…ahí comienza una gran historia.
Esta película muestra una
interesante reflexión sobre las cosas importantes en la vida, y como esta se
encarga de traernos a las personas que serán claves para diversos episodios de
la misma.
Cada una con su carácter,
su docilidad, ternura y comprensión. La fortaleza, la decisión, el “deja ya de
compadecerte”, el “haz lo que tengas que hacer”, el conocimiento y la guía.
También vemos la ilusión, el amor y la desilusión. El paso por “calles de la
vida” que cualquiera debe atravesar, porque así es la vida.
Como las experiencias van
nutriendo en Bella la forma de ver la cosas, de entenderlas, de ampliar su
horizonte, su inspiración.
La belleza de la vida, es una película que
solo te va a dejar cosas positivas y puedes leer entre líneas, que cuando la
alumna esta lista, aparecerá el maestro.